¡Qué privilegio es para nosotros ser el pueblo de Dios, llamados a ser Sus hijos e hijas! Como miembros de la Iglesia Summit, es una gran bendición estar conectados con tantos hermanos y hermanas en todas nuestras congregaciones alrededor de la ciudad.

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Aunque nos reunimos en distintos lugares, somos una sola iglesia, un solo cuerpo: la iglesia de Cristo y Su cuerpo. Y hemos recibido la Gran Comisión de predicar el Evangelio y hacer discípulos Suyos.

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Con gran alegría y expectativa nos acercamos al Servicio Unido en el Estadio, convencidos de que Dios anhela dar a conocer Su gloria a través de nosotros. Por eso, queremos invitarlos para que oremos juntos, pidiendo a Dios que haga más de lo que podemos pedir o imaginar.